QUIENES SOMOS
Tabernáculo de Dios es el hogar espiritual de muchas personas y familias que han llegado a conocer a Jesucristo como su Salvador y están...
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DECLARACIÓN DE FE
Creemos que la Biblia (los 66 libros del Antiguo y Nuevo Testamentos) contiene la palabra de Dios escrita. Como una revelación inspirada por Dios, siendo así verbalmente inspirada y completamente sin error (histórica, científica, moral y espiritualmente), en sus escritos originales...
VISIÓN
La visión de Iglesia Tabernáculo de Dios es Cristo Jesús morando en su plenitud en cada uno de sus miembros.
La palabra Tabernáculo es sinónimo de un lugar donde vivir, un hogar donde compartir las cosas grandes y pequeñas de la vida, un lugar de relaciones de compañerismo en diferentes...
MISIÓN
Construir un edificio espiritual conformado por creyentes en Jesucristo nacidos de nuevo, para la morada permanente de Dios.
El proceso de esta edificación incluye la comunión de los creyentes, anunciar el mensaje...
HISTORIA
Iglesia Tabernáculo de Dios es una congregación cristiana que fue fundada en el mes de enero de 1987, para ministrar al Señor y compartir el mensaje del Evangelio a la comunidad hispano-hablante de ...
QUIENES SOMOS
Tabernáculo de Dios es el hogar espiritual de muchas personas y familias que han llegado a conocer a Jesucristo como su Salvador y están desarrollando una relación con Cristo, ministrándole en adoración y sirviendo al prójimo en las diferentes áreas que el Señor les ha abierto.
Iglesia Tabernáculo de Dios forma parte de la fraternidad internacional de iglesias de Ministerios Hebrón.
Las Escrituras
Creemos que la Biblia (los 66 libros del Antiguo y Nuevo Testamentos) contiene la palabra de Dios escrita. Como una revelación inspirada por Dios, siendo así verbalmente inspirada y completamente sin error (histórica, científica, moral y espiritualmente), en sus escritos originales. A pesar de que Dios Espíritu Santo sobrenaturalmente supervisó la escritura de la Biblia, esa escritura no obstante refleja las palabras y estilo literario de sus autores humanos individuales. La Escritura revela el ser, naturaleza y carácter de Dios, la naturaleza de la creación de Dios, y especialmente Su voluntad para la salvación de los seres humanos por medio de Jesucristo. La Biblia es por tanto nuestra autoridad suprema y final en todas las cosas que expresa.
La Creación
Creemos que el Universo físico, la region de la naturaleza, es la creación visible de Dios, declara la existencia de Dios y da una revelación fidedigna del carácter y propósito de su Creador. En Las Escrituras, Dios declara que por medio de Su creación toda la humanidad reconoce Su existencia, poder, gloria y sabiduría. Un estudio honesto de la naturaleza – sus aspectos físicos, biológicos y sociales – puede demostrar ser provechoso en la búsqueda de la verdad. Correctamente entendida la Escritura (la Biblia) y el mundo de Dios (la naturaleza), como dos revelaciones (una verbal y la otra física), del mismo Dios, nunca se contradecirán la una a la otra.
Dios
Creemos en un Dios infinitamente perfecto, eterno y personal, el transcendente Creador y soberano Sustentador del universo. Este Dios es tri-uno, existiendo eterna y simultáneamente con tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Estas tres personas en la Divinidad comparten igual y completamente una naturaleza divina y son por tanto el mismo Dios, co- iguales en poder, naturaleza y gloria.
La Persona de Cristo
Creemos que Jesucristo es verdadero Dios (la segunda persona de la Trinidad) y verdadero hombre (el Hijo de Dios Encarnado). También creemos en los grandes eventos que rodearon la vida y ministerio de Jesucristo, incluyendo: Su preexistencia eterna, Su nacimiento virginal, Sus testificantes milagros, Su vida sin pecado, su muerte sacrificial en la cruz, Su gloriosa resurrección corporal, Su ascensión al cielo y su obra presente en los cielos como Sumo Sacerdote y Abogado. El retornará en gloria para resucitar y juzgar a toda la humanidad.
La Persona del Espíritu Santo
Creemos que el Espíritu Santo, la tercera persona de la Trinidad, es ciertamente una persona divina, co-igual con el Padre y el Hijo. Creemos en el ministerio del Espíritu Santo en la salvación, un ministerio que incluye ungir y glorificar a Cristo, hacer convictos a los hombres de su pecado, efectuar la regeneración de los pecadores perdidos y morar en los creyentes capacitándolos para una vida piadosa y servicio espiritual.
La Humanidad
Creemos que Dios creó a la humanidad a Su imagen y semejanza (teniendo capacidades racionales, morales, relacionales y espirituales), para tener comunión con él y darle gloria. Los seres humanos son por tanto la corona de la creación de Dios (poseyendo dignidad inherente y valor moral), y así distinta en clase de todas las otras formas de vida en la tierra. Adán y Eva, los primeros seres humanos, escogieron rebelarse en contra de Dios e ir por su propio camino autónomo. Como resultado, toda la raza humana quedó separada de Dios, la imagen de Dios en el hombre se deformó y la naturaleza pecaminosa se transmitió a toda su progenie. Debido al pecado original (que incluye corrupción y culpa), los humanos no regenerados son incapaces de agradar a Dios o recomendarse a sí mismos delante de Dios. El único remedio para la lamentable situación de la humanidad es la redención por medio de la fe en Jesucristo.
La Redención
Creemos que Dios ha actuado soberanamente al echar un puente sobre las diferencias que separan a la gente de Él mismo. Él envió a Su Hijo, nacido de una virgen, legitimado por milagros y por una vida sin pecado, para llevar el castigo completo por el pecado de la humanidad. Jesucristo sufrió y murió en lugar de los pecadores, satisfaciendo así la ira del Padre en contra del pecado humano, y efectuando una autentica reconciliación entre Dios y la humanidad para aquellos que creen. En la muerte expiatoria de Cristo, tanto el amor de Dios como la justicia de Dios, fueron completamente manifestados. La justicia de Jesucristo al cumplir perfectamente la ley de Dios, ha sido acreditada por gracia a todos los creyentes. La redención es meramente una obra de la gracia de Dios, recibida exclusivamente por medio de la fe en Jesucristo, y nunca por obras de merito humano.
La Justificación
Creemos que la justificación es un acto judicial de la gracia de Dios en que Dios exculpa a una persona de todo su pecado y acepta a esa persona como justa a Su vista debido a la imputación de la justicia de Cristo.
La Resurrección
Creemos que Jesucristo resucitó corporalmente de los muertos, conquistando el pecado, la muerte y todos los poderes de Satanás. La resurrección es la afirmación histórica de Dios y la vindicación de la inigualable identidad, misión y mensaje de Jesucristo. Evidencia histórica de la resurrección es manifiesta en la tumba vacía de Cristo, Sus muchas apariciones después de haber resucitado y en el surgimiento de la iglesia cristiana. Jesucristo reside ahora a la diestra del Padre, y vive para morar en todos aquellos que reconocen su pecaminosidad, que se arrepienten y que vuelven sus vidas a Su autoridad.
La Iglesia
Creemos que la iglesia es el cuerpo espiritual de Jesucristo (su Fundador, Cabeza y Pastor), y que incluye a todos los creyentes verdaderos de todos los tiempos y lugares. La función de la iglesia es realizar la voluntad expresa del Señor por medio del poder del Espíritu Santo. Uno de los propósitos centrales de la iglesia es predicar el evangelio (en palabra y vida), las buenas nuevas de que la humanidad puede encontrar salvación del pecado por medio de la fe en Jesucristo. Toda las personas que han puesto su fe (plena confianza), en Jesucristo para salvación experimentando el nuevo nacimiento, pertenecen a la iglesia y son así, el pueblo de Dios. Esta comunidad de creyentes esta conformada por gente que ni es perfecta ni libre de pecado, pero por gracia sus vidas están cada vez mas bajo el control del Espíritu Santo, expresando Su amor, gozo, paz y otras cualidades del carácter de Cristo.
Las Cosas Futuras
Creemos que el Señor Jesucristo volverá a esta tierra, personal, corporal y visiblemente para establecer su glorioso reino que nunca terminará. Como Señor soberano, el resucitará y juzgará a toda la humanidad. Aquellos que han recibido Su ofrecimiento de vida por medio del evangelio irán a bendición eterna en el cielo; y, aquellos que lo rechazaron, a eterno tormento consciente en el infierno.
La Gran Comisión
Creemos que Jesucristo es el único camino de salvación. Puesto que Cristo ha comisionado a Su pueblo, la iglesia, a ir a todo el mundo a discipular, bautizar y enseñar a todos en todas partes a obedecer Su Palabra, deseamos, por Su gracia, ejecutar nuestra parte en alcanzar el mundo con el evangelio de Cristo.
La visión de Iglesia Tabernáculo de Dios es Cristo Jesús morando en su plenitud en cada uno de sus miembros.
La palabra tabernáculo es sinónimo de un lugar donde vivir, un hogar donde compartir las cosas grandes y pequeñas de la vida, un lugar de relaciones de compañerismo en diferentes ángulos y niveles de profundidad.
El Dios de la creación, el mismo que es revelado en las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, es un Dios de comunión y que toma la iniciativa para buscar al hombre caído no solamente para rescatarlo de su condición lúgubre y destino fatal, sino también para elevarlo a un grado excelente de vida y compañerismo divino.
Dios dio el primer paso para tener comunión con los hijos de Israel intimándoles que preparasen una morada para él, un tabernáculo, por que Él ha decidido vivir entre los descendientes de Abraham, ser Dios de ellos y hacerlos Su pueblo.
Dios descendió sobre aquel tabernáculo, habitó y caminó físicamente bajo las alas de los querubines de gloria, mostrando de esa manera lo que se propone para con los llamados a ser su pueblo. Es la misma revelación de uno de los nombres con los que se ha revelado a la humanidad: Emanuel.
El Señor ama esa comunión y a cada generación le ha dado oportunidades especiales para edificar una morada para él. Todo aquel que tenga comunión constante con Dios, atraerá a otros que tengan esa misma relación.
Nuestra misión es edificar un tabernáculo conformado por personas que en lo individual han entregado su vida a Cristo y manifiestan correspondencia al amor divino en una forma diaria y constante por medio de intercesión y adoración. Construir un edificio para la morada permanente de Dios, que sea la transparente expresión Divina en medio de esta generación caída.
El proceso para alcanzar esta meta incluye edificar una vida devocional rica en adoración contínua e intercesión; así como la comunión de los creyentes, anunciar el mensaje del Evangelio de Jesucristo a todo hombre, la restauración de la familia al modelo divino y preparar nuevas generaciones para el servicio del Rey de reyes.
Iglesia Tabernáculo de Dios es una congregación cristiana que fue fundada en el mes de enero de 1987, para ministrar al Señor y compartir el mensaje del Evangelio a la comunidad hispano-hablante de esta región geográfica de Estados Unidos.
Obedeciendo al mover y llamado de Dios, en septiembre de 1987 fueron instalados en el ministerio pastoral Hugo y Chenty Quiñónez, quienes hasta el momento sirven al Señor en esta obra.
Durante poco más de dos décadas Tabernáculo de Dios ha estado ministrando en el área metropolitana de Washington D.C. (que incluye el sur del estado de Maryland y el norte del estado de Virginia), llevando el mensaje del Evangelio por los distintos medios y formas que el Señor le ha mostrado.
Alrededor de 1991, Tabernáculo de Dios llevó al aire el programa radial “Mas que Vencedores”, una producción radial de 5 minutos con mensajes devocionales y evangelísticos.
En agosto de 1993 el pastor Hugo Quiñónez conoció al pastor Marvin Byers con quien se identificó debido a la presencia del Señor que fluyó durante una prolongada plática personal. El pastor Quiñónez recibió la cobertura espiritual del pastor Byers en el mes de enero de 1994.
Desde 1997 Tabernáculo de Dios tiene su presencia en las ondas radiales de la Capital de Estados Unidos, por medio de su ministerio radial Supremo Llamamiento.
El Señor también ha dado a Tabernáculo de Dios, un ministerio a las prisiones, el cual se lleva a cabo en dos centros correccionales del estado de Virginia.
Tabernáculo de Dios continúa buscando la gracia del Señor para compartir el Evangelio con aquellos que no lo han conocido y también con personas que reconocen y anhelan ser transformados por el poder de Dios.
Hugo Quiñónez conoció a Cristo Jesús como su Salvador personal siendo un joven adolescente. Pocos días despúes de su conversión recibió el llamado del Señor para el ministerio.
En 1983 contrajo matrimonio con Chenty Quiñónez, hecho que marcó un nueva etapa en la vida de ambos en la búsqueda por encontrar y agradar al Señor, Salvador de sus vidas.
En 1985, se traslada a la ciudad de Nueva York, Estados Unidos y un año más tarde a la región metropolitana de Washington D.C. en donde el llamamiento al ministerio es confirmado y en septiembre de 1987, juntamente con su esposa Chenty, inician la labor pastoral en Tabernáculo de Dios.
Hugo y Chenty Quiñónez sirven al Señor con gozo con la ayuda de sus hijos y todos los hermanos fieles de la congregación.
Qué creemos